Tanto si eres un principiante en la analítica web como si eres un experto avanzado en Google Analytics hay una métrica que no te deja indiferente: el porcentaje de rebote.
En nuestro artículo de hoy nos adentramos en el característico mundo de esta métrica y te desvelamos los mejores trucos para su análisis.
Índice
Qué es el porcentaje de rebote
Según Google, el porcentaje de rebote es el porcentaje de sesiones que visitan una única página en tu sitio web. Es decir, el porcentaje de rebote es el porcentaje de usuarios que aterrizan en tu sitio web y, sin realizar ningún tipo de interacción en otra página, deciden marcharse de esta.Cómo se mide el porcentaje de rebote
Tal y como se indica en la definición, Google cuenta como rebote todas aquellas visitas que sólo ven una página web dentro de sitio. A modo de ejemplo: un usuario hace clic en uno de tus resultados orgánicos en Google, llega a la página de aterriza y se queda leyendo un artículo durante unos 6 minutos. Termina de leerlo y vuelve a la página anterior del navegador, es decir, a Google. En este caso, esta visita cuenta con un 100% de rebote y un tiempo en página de 0:00:00.A qué afecta el porcentaje de rebote
Tal y como el propio Google indica en su definición, la tasa de rebote son todos aquellos usuarios que llegan… y se van. Pero esto no es un indicador definitivo para que tanto usuarios como Google valoren un sitio web y el interés que sus visitantes muestren en él. ¿Por qué?- Porque cada vez son más habituales los sitios web one page. En este tipo de páginas, es imposible visitar más de una página web por lo tanto tu porcentaje de rebote es del 100%.
- Porque depende de la página de aterrizaje. Es decir, en función de las páginas posicionadas en Google, tus usuarios permanecerán más tiempo que en otras y, además, interactuarán con otras páginas. Todo depende de qué encuentren en esta página de aterrizaje.
- Porque depende de la tipología de web. No es lo mismo visitar un blog especializado con una solución a un problema que visitar una página web orientada a la navegación del tipo informacional o de ocio. En este sentido, los ecommerce o sitios web de descargas y visualizaciones son un tipo de web con un porcentaje de rebote muy bajo.
De qué depende el porcentaje de rebote
A pesar de ser una métrica confusa y con mucha controversia, el porcentaje de rebote hay que analizarlo en base a diferentes parámetros. Desde Roiting, os indicamos algunos de los ejemplos más destacados:- Páginas de destino posicionadas de forma orgánica en Google. Estas páginas cobran especial relevancia al estar posicionadas en el top de Google y es primordial analizarlas y orientarlas hacia la conversión.
- Acciones complementarias de marketing online: newsletter, publicidad en redes sociales, etc. Para cada una de estas acciones será necesario establecer una serie de KPI’s específicas a analizar ya que, el objetivo de cada una de ellas, puede variar.
- Problemas con el servidor de la web. A priori, no debería ser un gran problema pero, si la web sufre cortes y caídas, hay que tenerlo en cuenta.
- Dispositivos desde los que se generan las visitas a la web. Cada vez son más los usuarios que utilizan su dispositivo móvil para casi todo, ten en cuenta el porcentaje de rebote para cada uno de tus dispositivos, seguro que te da pistas sobre mejoras para implementar en tu página web.
Cómo disminuir el porcentaje de rebote
Antes de marcar las acciones necesarias para tratar de disminuir el porcentaje de rebote, es necesario analizar este dato desde diferentes informes en Google Analytics:- Visión general. Desde este informe, Google te muestra el porcentaje de rebote total de tu sitio en base al periodo de tiempo especificado.
- Todo el tráfico. En esta pantalla, puedes observar el porcentaje de rebote para cada fuente/medio.
- Canales. Desde este informe podrás comprobar el porcentaje de rebote para cada agrupación de canales.
- Todas las páginas. Es el informe más específico y en él obtendrás información sobre el porcentaje de rebote para cada página de tu sitio web.
- Menús de navegación limpios. Es fundamental para la usabilidad web.
- Exponer los contenidos y mensajes de forma clara.
- Optimizar el tiempo de carga de la web.
- Mejorar la relevancia de nuestro sitio web.
- Eliminar banners robapáginas o pop ups intrusivos.
- Contar con un diseño responsive perfecto para todos los visitantes web.